sábado, 13 de diciembre de 2008

Tomar decisiones.

Llega un momento en nuestra vida, en que hay que tomar decisiones. Ahora, hay decisiones y DECISIONES....
Decido si me pongo el vestido amarillo o el azul; decido si compro queso parmesano o pecorino; decido si me voy con ese hombre o me quedo.....
Las dos primeras son decisiones. La tercera es una DECISIÓN. Es LA decisión. ¿Por qué? Porque esta es una decisión que hay que tomar con el cerebro, con el corazón y con la CONCIENCIA.
Este es un tema muy difícil de tratar, ya que nadie está en el cuerpo de otra persona, sino en el propio, por supuesto, lo que nos lleva a decir que no opinemos porque no sabemos "la historia" Claro! Es muy cierto! Pero hay aspectos de la historia que son públicos y notorios. Por ejemplo, que él es casado y su esposa lo ama y él, no quiere ni se va a divorciar.
Amigas: No se puede construir una felicidad verdadera, sobre la desgracia de otra persona. No se construyen risas sobre lágrimas, pues en algún momento, la risa cae dentro del pozo de lágrimas formado... ¿formado?... Que formamos nosotros mismos con nuestra acción.
-Ay, no! Estás pasada de moda! Eso ya no es así! -
Uhmmm!... Creo que hay algo llamado "Ley de causa y efecto" que está vigente desde que el mundo existe y que NUNCA estará pasada de moda. Y si le reduzco y la traduzco al lenguaje sencillo, diría que equivale a aquel refrán: "Con la misma vara que mides serás medido"
-Pero no, mijita, tú de verdad no sabes el cuento. No es como tú crees-
Cierto, tal vez no sepa tu cuento, pero me sé muchos: "Mi matrimonio hace tiempo que viene mal. Me casé por despecho. Tuve que casarme porque salió en estado. Yo no la quiero. Siempre pensé en ti. No nos casamos porque nuestros padres nos separaron. Pobrecita, ella me quiere y no quiero hacerle daño, pero yo te amo es a ti. Estoy con ella por mis hijos. Estoy esperando que mi hijo menor ya esté encaminado para separarme." Ahí les eché unos 8 cuentos, y podría seguir.
Sea cualquiera que sea el "cuento", de ser cierto alguno de ellos, primero se divorcia, se separa de verdad, verdad y luego te pide que te vayas a vivir con él. ¿O es que te consideras tan poquita cosa como para aceptar ser la amante, la barragana, como se decía de la mujer de uno de nuestros presidentes? ¿Que la "esposa" no se va a enterar? Muy bien, ella no se entera (aunque siempre lo saben), pero ¿y tú? ¿no lo sabes tú?
Es cuestión de conciencia y de principios, y más conciencia y más principios si ya pasas de los 35 años.
¿Soy dura, como diría mi amiga M.J.? Sí. Lo soy. A veces hay que ser muy duro y ni aun siéndolo se logra nada. ¿Quiero lograr algo con esto? Sí. Que tomen conciencia. Nada que empieza donde aun no ha terminado algo, puede durar, porque NO TIENE BASES FIRMES. Cuando deban tomar LA decisión, piensen un poco en esto que aquí he dicho.
Dios las bendiga y les haga ver claro dentro de sus corazones.

No hay comentarios: