sábado, 20 de junio de 2009

Compasión

Esto de proponerme ser un "Ser humano" me ha mostrado facetas mías que, o no conocía, o son nuevas. Y una de ellas es que soy incapaz de sentir compasión por algunas personas. Pero primero, veamos que nos dice la Real Academia sobre la compasión:
1. f. Sentimiento de conmiseración y lástima que se tiene hacia quienes sufren penalidades o desgracias.
Eso mismo. Lástima procuro no sentir, pues me enseñaron que la lástima paraliza a quien la siente. Siento compasión y esta me mueve a ayudar, a tender mi mano hacia quien lo necesita.... pero he descubierto muy recientemente, tal vez hace una semana tan solo, que soy incapaz de sentir compasión hacia determinadas personas. Lo descubrí, pues a tres personas que conozco les pasó algo muy desagradable y en dos de ellas, fueron bastante graves. Y lo que me sorprendió de mi misma fue que no sentí ni un ápice de compasión. Ni me importó. En otro momento, en otro tiempo, hubiera tratado de hacer algo para mostrarles mi apoyo , para que al menos sintieran que no estaban solas o que podían contar conmigo. Pero no. Nada. Corazón duro, durísimo y lo único que pensé fue: "Quien a hierro mata no puede morir a sombrerazos" Una amiga a quien le comente esto me dijo: -Al menos no te alegraste, ¿verdad?- No. En dos de los casos no me alegré; en uno sí. Disfrute mi minuto de sentirme compensada, me alegré, lo dije, me reí y luego lo aparté. Tampoco es para regodearme en el mal ajeno, aunque haya visto que fue un pase de factura un acto de Justicia Divina evidente, palpable "patente" -como diría mi mamá-
Pero lo que me puso a pensar (como buena geminiana, Yo pienso) fue el por qué de no sentir compasión, si realmente esto es totalmente contrario a mi naturaleza. Yo no soy así. Yo veo a alguien caído y ahí estoy, tendiéndole la mano para que se levante.
Hacia estas tres personas, en estos momentos, siento muy poco afecto, pudiendo decir que a una no la conozco, pues es un personaje público, que ha hecho muchísimo daño a Venezuela con su lengua venenosa y consideré y considero que lo que tiene es simplemente el retorno del veneno que lanzó hacia los venezolanos. (no se trata de nuestro presidente)
Pero.... ¿por qué el corazón se endurece hasta el punto de no condolerse del mal ajeno? En mi, en mi objetivo mi misión de vida, el tener un alma endurecida no era una de las cosas que quería. Entonces pienso que tal vez esa fue una de las cosas que vine a aprender a esta encarnación: A no ser idiota, a ser un poco más dura, a no dejarme pisotear por los demás. Si fue una de las cosas que debía aprender.... Lo aprendí y muy bien! Me llevo muchos años, 56 para ser exactos, pero finalmente lo aprendí.
Pero de eso, no puedo estar segura. Por ahora, conozco mi dureza de corazón y la ubico donde le corresponde. Me tranquiliza el no tener ese sentimiento de satisfacción que nos lleva a decir: Bien hecho!, Que bueno!, Me alegro!
Creo que la compasión se hunde en el hueco que nos deja una gran y profunda herida y por eso no la sentimos. Y aunque la herida este cerrada, la compasión queda enterrada bajo la cicatriz.
!!!Uyyy!!!! Eso que acabo de decir es muy fuerte, es muy duro, y sin embargo, es lo que creo.