martes, 31 de marzo de 2009

Reflexiones sobre nuestro derecho a odiar.

En estos días, aprovechando la energía de respuestas, he reflexionado sobre muchas situaciones, hechos, sentimientos, por los que he pasado en los últimos meses, y, estando en eso, llegué al primer escrito que hice y publiqué en este blog: Mi derecho a odiar, mi derecho a ser humana.
Y sí, sigo pensando que tengo derecho, tenemos derecho, a sentir odio, a comportarnos como lo que somos, seres humanos. Y también me di cuenta que lo que no debemos hacer de ninguna manera, es ESTACIONARNOS EN EL ODIO. En su momento, cuando escribí aquel artículo (pretenciones mías llamarlo así) el odio que sentía era "cerval" -tomando su acepción de "grande e inmenso"- Afortunadamente para mi, estaba bien consciente de que era así y traté por todos los medios de salir de ahí; me costó, pero lo he ido logrando. No creo que aun no sienta un gran resentimiento, pero ese odio tan "atrinco", ya pasó. Y hoy, hace rato, sentí las respuestas, vi todo claro. Algo que es más que evidente, pero que a veces el sentimiento que albergamos es tan profundo y fuerte, que no nos permite ver lo obvio: El odio solo nos hace daño a nosotros y no sólo eso, nos amarra, nos paraliza, nos hunde cada vez más y no nos permite disfrutar de lo bueno y bello que la vida nos ofrece cada día, pues vemos todo a través del cristal oscuro de esa emoción negativa. ¿Y el objeto de nuestro odio? Muy bien, gracias. En su mismo egocentrismo, creyéndose el redentor del mundo, actuando igualito y feliz... feliz pues está en medio de lo que conoce y en medio de lo que ha vivido siempre.
¿Y nosotros? ¿Vamos a permitirnos estar donde estamos a razón de querer que la persona pague lo que nos hizo? NOOOOOOOO!!!!!!! Ya las Leyes Universales actuarán, porque SIEMPRE lo hacen, pero no está en nosotros decidir ni desear cuándo han de hacerlo.
Al mantener latente sentimientos tan negativos, como el odio o los celos, o el miedo, lo que hacemos es ponernos unas "esposas" emocionales, un "grillete energético", que nos mantienen en el mismo punto donde se originó el sentimiento, sin avanzar, sin mejorar, sin superar ni aprender nuestra lección. Y si reflexionan, verán que no queremos eso en nuestro mundo y no lo podemos permitir, pues esta vida es nuestro camino de regreso a casa de nuestro Creador, sea como sea que ustedes le digan. Y el recorrido debe ser a nuestro ritmo y nuestro tiempo, pero sin detenernos; debe ser continuo.
Ya me siento mejor.
Siento que me he quitado un peso de encima y se ha aflojado una presión en mi corazón. ¿Superé el odio y el resentimiento? No lo sé. Lo sabré cuando presente mi prueba. La prueba que me hará la vida y la cual acepto con gozo.
Sawabona.

lunes, 16 de marzo de 2009

Gracias a la "Vida"

Gracias a la vida y por todas las bendiciones que recibimos, por ello es importante y bueno tener gratitud hacia la vida. La gratitud es un manantial de energía que emerge como una bendición.
Los poderes divinos que están encerrados en el corazón se liberan por un profundo sentimiento de gratitud por la vida.
La falta de gratitud en el individuo a veces provoca que se cierren las puertas de la abundancia.
La gratitud hace que más y más veces la inteligencia que hay entre las vidas acuda allí, donde se encuentra la fuente de gratitud para quitarle de encima las presiones de discordia que la envuelven.
Tanto la gratitud como el amor transforman y convierten. Es el amor quien vencerá todas las dificultades, todo lo que divida o separe

viernes, 6 de marzo de 2009

Ley de Causa y Efecto

Toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; La suerte no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; hay muchos planos de casualidad pero nada escapa a la ley.
Uno puede emplear las leyes del plano superior para dominar a las del inferior.
El sabio sirve en lo superior, pero rige en lo inferior. Obedece a las leyes que están por encima de él, pero en su propio plano y en las que están por debajo de él, rige y ordena. Sin embargo, al hacerlo, forma parte del principio en vez de oponerse al mismo. El sabio se sumerge en la Ley, y comprendiendo sus movimientos, opera en ella en vez de ser su ciego esclavo. Semejantemente al buen nadador, va de aquí para allá, según su propia voluntad, en vez de dejarse arrastrar como el madero que flota en la corriente. Sin embargo el nadador, el sabio y el ignorante, están todos sujetos a la ley. Aquél que esto comprenda va en el buen camino que conduce a la Maestría.
Esto ha estado vigente SIEMPRE y estará vigente por SIEMPRE. Es una Ley Universal y Las Leyes son inmutables. Como dice Hermes Trismegisto, TODOS ESTÁN SUJETOS A LA LEY.

Según el principio de Polaridad, sólo existen dos polos: El Polo Positivo y el polo negativo. No existe un tercer polo llamado, el polo "más o menos" Y todo aquello que sembramos con nuestros pensamientos o acciones, lo sembramos en el lado positivo o en el negativo y, dependiendo de ello, así será lo que nos será devuelto. Sin embargo, al devolverse, vendrá aumentado. La gente NO puede seguir pensando que puede hacer daño, ser injusto, mezquino o cruel, sin que acumule su siembra y torne a su vida de alguna manera; lo tocará a el mismo o algo que le pertenece.
Cada una de sus acciones regresará en su justo momento. Y si termina esta vida sin haber recibido su recompensa, sea cual fuere, regresará en otra encarnación a ser liberado. Porque es eso: recoger los frutos de lo sembrado, es simplemente una liberación. Mientras se tengan deudas por pagar o por cobrar, no se puede ascender al plano superior de evolución, que es lo que buscamos todos los seres que estamos en este planeta.
Mucha parte de las personas pasa la mayor parte de su vida pensando negativamente, actuando con envidia y egoismo, siendo crueles, mal humorados, críticos, sin darse cuenta o creyendo que a ellos no les va a agarrar la Ley, simplemente porque no creen en ella, no la conocen, o por creerse superiores a los demás. Pues, el desconocimiento de las Leyes no impide que actúen. Mas tarde o más temprano, volverán nuestros actos y con mayor fuerza aun que cuando los lanzamos.
Si tenemos esto siempre presente, nuestra vida será más feliz y contribuiremos a la limpieza del planeta.
La PAZ de Dios está con nosotros.