jueves, 1 de enero de 2009

2009

Llevo días pensando qué voy a decirles en este nuevo año, cuáles serán mis deseos para todos nosotros, para el país y para el planeta. Y nada... la mente en blanco y la creatividad en cero.
Es que, cada año nuevo es tan repetitivo... Siempre deseando lo mismo, diciendo lo mismo, haciendo los mismos propósitos...
Entonces, me siento a escribir y lo que se me ocurre decirles es que dentro de mi corazón siento que este año va a ser mucho mejor. Pese a todos los miedos, pese a todos los pronósticos que se oyen en la calle, que se ven en la televisión, SÉ que este año va a ser mejor. Y eso es lo que quiero transmitirles: No teman. Todo va a estar bien. El pueblo venezolano, no es gafo, es grande, es bueno, es noble. Siempre fue así. Y esa nobleza de alma, es lo que prevalecerá. Vamos a fijar nuestra atención en lo bueno, en lo noble. No nos hagamos partícipes de comentarios negativos. Y esto no se refiere unicamente a los comentarios políticos que escuchemos, no. Es a cada comentario del día a día, acerca del vecino, del amigo, del tráfico, de cualquier cosa. Eso sólo hace que la oscuridad sea más densa. Y la oscuridad no existe aunque la veamos. La oscuridad es solamente la ausencia de la Luz. Por algo, los egipcios adoraban a Ra, el sol,quien cada noche vencía a la serpiente Apofis, quien quería detener la barca -Mesketet- en su camino hasta el amanecer. Si cada uno de nosotros mantiene la LUZ en cada palabra, en cada acción, en cada mirada, la oscuridad desaparecerá, y lo hará sin violencia, como debe ser.
Creo que este debe ser nuestro gran propósito para el 2009. Mantener la atención en lo positivo. Sólo así obtendremos resultados tangibles.

La LUZ de DIOS nos envuelve cada minuto de cada día de este año, 2009.

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