Nosotros los venezolanos, tenemos una manera de ser muy jovial, muy sencilla. De cualquier evento formamos una "guachafita" e inventamos un chiste, sin que esto signifique, claro está, que no nos tomamos la vida en serio y que no asumimos nuestras responsabilidades. Como en cualquier país, hay de todo. Pero somos Seres Humanos de primera, con calidad humana.
Pero, pensando en lo guachafiteros que somos, recordé los refranes. Hay personas que no pueden conversar sin meter por ahí unos cuantos refranes.
Y repasando en mi mente algunos de ellos, los analicé más detenidamente que de costumbre, dándome cuenta, nuevamente, que muchos son sólo el reflejo, la interpretación popular de las Leyes Universales.
Dime con quién andas y te diré quién eres. Ley de vibración.
La ley de vibración dice que atraemos a nuestro entorno, nuestro mundo, aquello que vibra con nuestra misma rata vibratoria, a nuestros iguales. Cuando esto no sucede (a veces pasa, sí ) esa persona o ambiente nos sienta mal, nos hace sentir incómodos, discutimos, no estamos de acuerdo, en dos palabras: No congeniamos. Entonces, la vida se encarga de separar esas vibraciones y cada quien sigue su camino por donde corresponde. Pero casi siempre compartimos nuestra vida, nuestro tiempo, con personas muy parecidas, llegando inclusive, a salir un día vestidos del mismo color, con atuendos similares sin habernos puesto de acuerdo.
Fíjense en quienes les rodean y adviertan que es así. No digo que sean idénticos, pero comparten la mayor parte de ideas, gustos, manera de ser, opiniones y hasta características de personalidad. Y en esto, nada tiene que ver la edad.
Ver la paja en el ojo ajeno y no la madera que tiene en el propio.
Este es uno de mis preferidos. En Psicología se le llama "Proyección" Cuántas veces nos dicen una acidez o un elogio y al mirar bien a la persona que lo profirió, nos damos cuenta que no somos nosotros, sino ella misma quien es así. Cuando alguien me sale con que Fulano, o Sutano, son Hipócritas, mentirosos, paranoides, Gays, neuróticos, manipuladores, rameras, y pare de contar, me doy cuenta de que realmente no están diciendo eso; lo que realmente deberían decir es: "Como yo soy una hipócrita y no puedo reconocerlo, mejor digo que lo eres tú; te uso de espejo." De un tiempo a esta parte me he dedicado a observar detenidamente la manera de expresarse de las personas que conozco, así, me doy cuenta de cómo son realmente y no me llevo sorpresas desagradables al escoger mis amistades.
Conocí hace tiempo a una mujer que de cada 10 personas que conocía, 9, para ella, eran gays. Me parecía raro y me molestaba la ligereza al juzgar, hasta que una amiga mía me dijo: Las personas que ven en cada esquina un gay, están en el closet y les da miedo confesárselo y salir de allí. Y, claro, enseguida pensé en el refrán y en esta persona. Y recordé que una amiga de ella, me dijo en algún momento de la vida que aquella era gay, cosa que ni creí, ni me importaba, pero.... juntando el refrán, su manera de juzgar y los comentarios de las amigas, pues, lo vi clarito. Entendí todo.
Por otro lado, conozco a una señora que cree que todo el mundo es bueno, y para ella, este es un "buen muchacho", aquella una "buena persona", el otro un "buen hombre" y resulta que la que es más buena que un pan es ella. Es generosa, amable, dulce, recta, honesta.
¿Yo? Yo soy idiota, gafa y hago "maldaítas" de vez en cuando. Yo sé cómo soy, y Gracias a Dios, no califico de ninguna manera a quienes me rodean, a menos..... que esté hablando con alguien sobre un tercero, echándole los cuentos, pues, y diga lo que vi. ¿Soy chismosa? Sí. Un poco. ¿Quién no lo es en mayor o menor medida?
Con la misma vara que mides serás medido. Ley de Causa y efecto.
Este refrán... me encanta!!!! Es mi preferido. ¿Por qué? Simplemente porque son las palabras que nos recuerdan que cualquier pensamiento, sentimiento, palabra o acción que efectuamos, digamos, pensemos o sintamos, hacia alguno de nuestros congéneres, nos será devuelto y multiplicado. Junto a este refrán hay varios que significan los mismo: Quien siembra vientos recoge tempestades, El que la hace la paga, Cosechas lo que siembras. Y lo que me gusta de ellos es que SON VERDAD, ASÍ SUCEDE REALMENTE. La Ley de causa y efecto dice que todas y cada una de las acciones que realicemos en esta vida, tendrá su premio o su castigo. Y NO es Dios quien castiga, Somos nosotros, con nuestros actos, quienes activamos la Ley e inclinamos la balanza a un lado o al otro. Nosotros decidimos y construimos nuestra vida.
Hay personas que creen que por no creer e la Ley, esta no los afectará. Otras creen en la leyes de una manera acomodaticia, es decir: Claro que funciona..... para ti; a mi no me afecta, para mi no: JAJAJA. Si un niño de un año nunca ha visto una fogata y un día ve una, y va, y le mete la mano, se va a quemar. Misma cosa pasa con la Leyes Universales.
Cualquier día hablaré sobre las Leyes Universales. Sobre todas ellas. Son 7. Por ahora sólo digo que, quien a buen árbol se arrima......
Por sus frutos los conocereís.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario