jueves, 26 de febrero de 2009

Olvidar

Que cosa tan maravillosa es "olvidar"!!!!
Hace ya varios días, conversaba esto con una amiga, y ella me decía que le gustaría poder olvidar completamente, como si el hecho acaecido o la persona, nunca hubieran existido. Para poder olvidar así, sólo la amnesia.
Pero sí se puede olvidar. No tan completamente, pero se puede.
En algunos casos, es más fácil, en otros, mas difícil, por supuesto. Para mi olvidar es evocar la persona o la situación en cuestión y darme cuenta que en mi mente se ven lejos, muy lejos. Y la sensación es muy agradable. Ya no hay dolor, ni odio, ni resentimiento, ni autoreproches, ni errores.... solamente la visión cada vez más lejana de lo sucedido y sentir que no hace daño. Y lo mejor es que con el olvido, viene el perdón. No sé bien que está primero: si perdonamos para poder olvidar, u olvidamos y luego perdonamos. El asunto es que una cosa va unida a la otra, y como se dice en matemáticas, el orden de los factores no altera el producto. Y el producto en este caso, es la paz interior.
En mi caso, he tenido que hacer trabajo interno y terapia floral para llegar a esto. Tal vez por eso lo he logrado rápidamente. Y eso me hace feliz. Tomar conciencia de nuestros logros, del aprender de las lecciones que la vida nos da, solo trae dicha y paz a nuestra vida. Y esto no quiere decir que cuando vea la Ley actuando, no me voy a sentir satisfecha. Soy un ser humano. Pero ya no es el pensamiento constante de querer ver la Ley actuando con rapidez. Y tampoco se trata de desear que no se dé el rebote de la ofensa. La Ley de Causa y Efecto, siempre actúa. Y esto escapa de nuestras manos, control y deseos, pues es una Ley Universal. Pero cuando veamos el efecto, podremos sentir compasión. No lástima. La lástima paraliza. Sólo compasión.
Y al evocar la situación, vemos que las personas involucradas, realmente no eran tan importantes y lo sucedido tampoco. Pero sucedió por algo y no se puede volver sobre los pasos, en algunos casos no se puede. Sería volver a situaciones iguales o peores. Y ahí es que está el aprendizaje.
Mi hermano me decía que cuando uno tiene un resentimiento con una persona, la mejor manera de saber si ya se ha perdonado, es recordarla, recordar situaciones, y si con algunas de ellas podemos sonreír, es que hemos perdonado.
Entonces, de ser cierto, aparte de haber olvidado, también he perdonado, y le doy Gracias a DIOS por esto.
De todos modos, lo que dice mi amiga es cierto: sería muy bueno tener un borrador mental y decir, "esto ya no lo quiero recordar, a este tampoco ni a esto. Y borrarlo."
Mientras eso sucede, hagan todo el esfuerzo por olvidar las ofensas, por sacar el rencor y el odio del corazón. La paz que esto nos trae, no tiene precio.
Dios está Vivo y presente en nuestros pensamientos y emociones.

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