El segundo Principio o Ley que enuncia Hermes, es el Principio de Correspondencia: “Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba” Este principio nos dice que hay armonía, correspondencia, entre los planos en los cuales funcionamos: físico, espiritual y mental. Esto significa que viendo nuestro propio plano, podremos descifrar como son los otros planos. Y llevándolo a niveles más simples o entendibles, significa que como está nuestro entorno, nuestro ambiente, así está nuestra mente, nuestra vida.
Además, también nos muestra que lo que sucede o de la forma como actuamos en este plano, así actúan los Maestros en los planos superiores. Piensen en algo: Los padres hacen todo lo que pueden, todo lo que está a su alcance hacer por complacer, educar y hacer la vida de sus hijos más feliz. (Por supuesto, hay excepciones, somos humanos, pero no vienen al caso ahora) Igual sucede con nuestro creador: somos sus creaciones, sus “hijos”, por lo tanto, Él siempre va a hacer todo lo posible por complacernos, por darnos lo que le pedimos. Él nos entrega todo por amor a nosotros. Venimos a este mundo con nuestra “maleta” llena de toda la energía y de todos los elemento que necesitamos para tener una vida plena y evolucionar, co-crear, aprender, así como hacemos la canastilla del bebé y preparamos lo necesario para que esté cómodo cuando nazca. Como es arriba es abajo.
De igual manera, la Ley de Correspondencia funciona en forma tan exacta que nada se nos da ni se nos quita que no sea por nuestro Derecho de Correspondencia.
“NO HAGAS A OTRO LO QUE NO QUIERES QUE TE HAGAN A TI”, o como se dice ahora: “Haz a los demás lo que quieres que te hagan a ti” Por principio de correspondencia, si amas serás amado, si eres amable serán amables contigo, si criticas, serás criticado…..
Entonces, vamos a emanar buenas vibraciones, AMOR, PAZ, para recibir lo mismo y así, crecerán las cosas buenas, las vibraciones positivas y nuestro entorno, nuestro mundo, nuestro país, mejorará junto con nosotros.
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